Según clase social:
Frente a la exuberancia y complejidad de la moda burguesa y aristocrática, el vestuario de las clases populares, respondía ante todo a la funcionalidad, la economía y la resistencia del tejido, sin renunciar, en muchos casos, a una cierta estética o dignidad en el vestir.

Y sobre todo recuerda
No se trata de tener desde un principio un vestuario perfecto, sino de ir construyéndolo poco a poco, con gusto, criterio y ganas de aprender. Una silueta cuidada, un gesto amable y el respeto por la historia de esta época son ya un gran primer paso.

Mujeres:
.- Falda larga hasta los tobillos, amplia pero sin vuelo exagerado.
.- Camisa sencilla generalmente cerrada por delante con cuello alto o camisero.
.- Pañuelo en pico sobre los hombros.
.- Delantal largo, a veces con peto, imprescindible para proteger la ropa en faenas domésticas o industriales.
.- Pañuelo en la cabeza o cofia si trabajan en el servicio domestico. El peinado, un moño sencillo para recoger el cabello.
.- Calzado: alpargatas tipo esparteñas en el campo o botines modestos en las zonas urbanas.
.- La ropa interior se compone de las mismas piezas que las clases burguesas, pero más sencillas, el corset, si son trabajadoras del campo generalmente va sin ballenas.
.- Colores: tonos oscuros y sufridos (gris, marrón, negro, azul marino, verde botella, etc.)

Hombres:
Campesinos, jornaleros, obreros:
.- Camisa de algodón o lino, normalmente blanca o a rayas, amplia y de cuello bajo.
.- Chaleco de lana o paño, incluso en verano, como prenda clave del conjunto, aunque sin pretensión decorativa.
.- Pantalones rectos de lana, sarga o pana, sujetos con tirantes. Algunos usaban faja de algodón a la cintura.
.- En el campo; alpargatas, sombrero de fieltro viejo o de paja. En la ciudad; botas modestas y gorra.
.- Colores: marrón, gris, negro desvaído, azul añil. Prendas muy gastadas y muchas veces remendadas.
Camareros, cocheros, criados de librea:
Los trabajadores de casas acomodadas a menudo llevaban uniformes proporcionados por el empleador:
.- Camisa blanca con puños almidonados.
.- Pantalón oscuro y chaleco con botonadura metálica.
.- A veces, corbata negra y chaqueta corta o casaca.
.- En hoteles o casas de gran categoría, galones y botones dorados para criados de librea.
Detalles comunes:
La mayoría de estas prendas eran confeccionadas en casa o por modistas locales, con patrones heredados o improvisados. Los teñidos eran domésticos, por lo que los colores eran limitados, apagados y a menudo desvaídos por el sol, el uso y los lavados.
Los domingos o fiestas señaladas, muchos trabajadores tenían un "traje de respeto", más limpio y decoroso, reservado para la iglesia, las visitas o el paseo.
